miércoles, 12 de octubre de 2011

EN TU LECHO DORADO


La luna te acompaña en la penumbra
mientras duermes en tu lecho dorado,
mis argumentos están a tu lado
hasta que mis ojoso te vislumbran.

A tu tez pálida no se acostumbran
cuando encuentran a tu cuerpo borrado,
abro los ojos y estoy secuestrado
mis labios sellados ya no te nombran.

En tus labios no hay aliento mojado
en tus ojos, ya no queda mirada
en tu corazón, no soy mencionado.

No, ya no hay suspiros de madrugada
solo entre las sabanas atrapado,
solo entre lágrimas en la almohada.

1 comentario: