lunes, 10 de octubre de 2011

LA LIBERTAD


Mi palabra se siente amilanada,
mi vida sometida a la ansiedad,
no encuentro asidero ni libertad,
ni en los ojos de un niño su mirada.

La noche, envilece mi madrugada
buscando el camino de la verdad,
cuando se acerca a mí la tempestad,
y no hallo en tu corazón mi alborada.

¿Será por que mi vida está vivida
y no le queda nada que esperar?.
En está, mi melancolía contraída,

no quiero en mi angustia perseverar,
y que mi palabra no sea caída,
porque  volveré a la eterna libertad.

1 comentario:

  1. Ah, la libertad. Qué hermosa palabra.
    Me encanta: La noche envilece la madrugada/ buscando el camino de la verdad. Abrazo, paisano.

    ResponderEliminar