No encuentro libertad en mis palabras
por que mi mente siempre las censura,
será por que me ha entrado la locura
después de vivir historias macabras.
Intento que tu corazón me habrás
para que sea leve mi amargura,
junto al señor diablo que el tiempo apura
y te deje oír mis últimas palabras.
Después la paz, y sin rayos de luna
que me inicien por mi camino errante,
para que encuentre de nuevo la cuna,
donde reposar mi cuerpo sangrante,
porque no supo encontrar la fortuna
en aquel corazón perseverante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario